San Miguel de Tucumán fue testigo de un suceso extraordinario el domingo por la tarde, en la intersección de las calles 9 de Julio y Alsina. Un grupo de personas persiguió y logró atrapar a un motochorro, quien había robado el celular de un vecino. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando descubrieron que este ladrón era, en realidad, un policía.

Los acontecimientos tuvieron lugar apenas minutos antes de las 16:00, frente a un lavadero de autos. Mientras la víctima del asalto aguardaba la entrega de su vehículo, el delincuente apareció montado en una motocicleta, lo rodeó y, amenazándolo con una pistola, le exigió: «Dame tu celular o te disparo».

Casi de manera simultánea, el ladrón corrió hacia su moto para escapar, mientras algunas vecinas, testigos de la situación, comenzaron a pedir auxilio a gritos: «¡Están robando! ¡Están robando!». En cuestión de segundos, varios residentes salieron para intentar alcanzar al delincuente.

Acorralado, el sospechoso apuntó al grupo y abrió fuego. Uno de los disparos alcanzó a uno de los perseguidores, quien, a pesar de estar herido, logró saltar sobre el delincuente y derribarlo de la moto.

El periodista local César Juarez compartió en las redes sociales las imágenes del arresto. En ellas se puede apreciar al «motochorro» ensangrentado en el suelo, sometido por los vecinos, y a pocos metros de distancia, el arma utilizada para cometer el robo.

Minutos después, la policía llegó al lugar, pero se encontraron con una sorpresa. Al identificar al delincuente, los agentes descubrieron que era un compañero de su propia fuerza, que durante sus horas de descanso se dedicaba al robo.