El caso de Jey Mammón acapara toda la atención luego de la denuncia pública de Lucas Benvenuto, quien fue su pareja, pero cuando era menor de edad. Una de las opiniones más esperada era la del diseñador Roberto Piazza. Sucede que además de su amigo, fue el impulsor de la Ley Piazza, que vino a traer un antes y un después.
A grandes rasgos, gracias a esa ley, el almanaque empieza a correr cuando el abusado cumple la mayoría de edad, y no cuando acontecieron los hechos. De esta manera, hay más tiempo para denunciar. En el caso de Benvenuto, como fue antes de su sanción, en 2011, corre la ley vieja.
El joven denunció el hecho en 2020, aunque la causa había proscrito en 2018, por eso Mammón –que horas atrás emitió un comunicado- no tendrá una pena judicial, no irá preso. Únicamente por eso, y no porque haya habido una investigación que le haya dado la razón al conductor. Eso ni siquiera pasó.
Con todo esto sobre la mesa, opinó Piazza. “Es mi amigo y lo admiro como profesional. Lo conozco hace años, cuando nadie lo conocía. Y él ayudó mucho a mi causa. Eso no significa que haya cometido una cagada”, dijo y agregó: “Que dejen que la Justicia actúe y que los jueces sean inteligentes”.
A continuación, en la nota que brindó en A la tarde, el cronista quiso saber si había hablado con el conductor. “Lo llamé hace unos días para felicitarlo por La Peña de Morfi. Ahora iba a llamarlo, pero seguramente no me va a atender. Le dejaré un mensaje. No debe estar pasando por un buen momento, obviamente”.
En ese momento, el periodista Matías Vázquez le preguntó qué le diría a Jey, y Roberto le respondió: “Primero, que lo lamento muchísimo, haya hecho o no hay hecho. Es mi amigo y no lo odio porque hizo eso”. Sus frases llamaron la atención y la primera en hacerlo saber, apenas volvieron al piso, fue Débora D’Amato: “Él habla de una cagada. Lo que relata Lucas no es una pavada, es un abuso”