Se trata de Raúl Martínez, quién en el gobierno de Mauricio Macri era presidente del Arsat, pero se niega a dejar su cargo ya que reclama una doble indemnización.

Cuando Alberto Fernández asumió como Jefe de Estado, designó a Pablo Tognetti para dicha función.
Martínez está atornillado a su puesto, junto con 7 gerentes y 3 subgerentes, pertenecientes al Macrismo.
Se les pidió la renuncia a todos los cargos políticos, pero ninguno quiere renunciar. Todos quieren indemnización», dijo una fuente y agregó que Martínez además, realizó numerosos gastos irregulares, «ninguno de los cuales pasó por el directorio», como «la construcción de un helipuerto, que nunca se usó»
Martínez era un hombre de absoluta confianza del entonces presidente Mauricio Macri, con quien trabajó durante más de 30 años, desde que arrancó en la empresa Sevel, por entonces propiedad de la Sociedad Macri (SOCMA), donde tuvo algunos problemas con la Justicia por su tarea desarrollada ahí, en la importación de autos. Luego Martínez lo acompañó a Macri en el gobierno porteño, como director ejecutivo de la Agencia de Sistemas de Información. Y de allí pasó a ser el virtual número dos de Modernización, bajo la gestión de Andrés Ibarra, hasta que desembarcó en 2017 como el hombre fuerte de Arsat. Allí fue su gerente general y presidente del directorio, hasta la llegada de Tognetti a la empresa tecnológica estatal, donde se niega a renunciar», indicó Clarín.

Tognetti, por su parte, es un científico del INVAP donde ejerció como director hasta su reciente designación al frente de Arsat. Estuvo previamente como titular de esta empresa entre los años 2008 y 2013.
Fue el directivo que impulsó, planificó y monitoreó la construcción de los dos satélites geoestacionarios Arsat 1 y Arsat 2, que se lanzaron en 2014 y 2015.
Además fue el artífice de la construcción de la red de estaciones de Televisión Digital Terrestre y la Red Federal de Fibra Óptica de Arsat.

La nueva gestión está enfocada en los cuatro segmentos que tiene Arsat: el satelital, con la estación terrena de Benavidez, que tiene en órbita los satélites geoestacionarios Arsat 1 y 2; la red federal de fibra óptica, con 31.000 kilómetros de red troncal; la red de Televisión Digital Terrestre, que tiene casi 100 estaciones en funcionamiento; y el data center, que es uno de los más potentes de América latina.