Valmiro Aparecido da Silva, de 54 años y residente de Foz de Iguazú, ha vivido toda su vida en esa ciudad sin tener la oportunidad de ver las famosas cataratas en persona. Pero ahora, gracias al equipo médico del área oncológica del Hospital Ministro Costa Cavalcanti, su sueño se ha hecho realidad.

Valmiro padece un cáncer avanzado y ha estado internado en cuidados intensivos desde mediados del mes pasado. El equipo médico del hospital se enteró de su deseo de conocer las cataratas y se embarcó en una carrera contrarreloj para hacerlo posible.

Con la colaboración de la ONG Hope, que se dedica a cumplir los sueños de pacientes con enfermedades graves, y los administradores del lado brasileño de las cataratas, se organizó un recorrido especial antes de la apertura del parque para los turistas. Valmiro tuvo la oportunidad de disfrutar de una de las nuevas maravillas del mundo en soledad durante un tiempo.

«Estaba ansioso. Las conocía por la televisión, pero en persona son mucho más hermosas», dijo Valmiro a los medios que lo acompañaron.

Ana Paula Romanini, médica paliativa y coordinadora de Hope, explicó que tan pronto como se enteraron del deseo de Valmiro, comenzaron a trabajar en ello. El equipo médico, la ONG, la prensa, la familia y los administradores del parque se unieron para que todo saliera bien. «Nos complace brindarle a Valmiro una experiencia única como esta. En estas simples acciones, el paciente encuentra vida y fuerza para seguir adelante», agregó Romanini.

Valmiro realizó el recorrido junto a sus dos hermanas, Maria Aparecida da Silva y Cenira Maria da Silva. Cenira expresó su gratitud a todo el personal del hospital que organizó y brindó esta oportunidad a su hermano. «Mover a un paciente para traerlo aquí es amor verdadero por lo que haces, disfrutar el trabajo», dijo.

Los médicos y las hermanas de Valmiro lo acompañaron durante todo el recorrido, conversando y brindándole apoyo. Del otro lado, las cataratas cumplían la otra parte del sueño de toda una vida para Valmiro.