“No se va nadie“. Con apenas 20 días en la gestión, en emergencia económica y con la intención de reactivar la discusión en el Congreso a mediados de enero, en el Gobierno aseguran que este verano ningún funcionario se tomará vacaciones. Al cabo, esa es la bajada de línea del presidente Alberto Fernández y el mensaje que transmiten sus principales colaboradores.
Un gesto contrario al del ex presidente Mauricio Macri, que vivió tomando vacaciones en sus cuatro años de gestión.
«Uno tiene que tener un espacio de tranquilidad y reflexión para recuperar energías», fue una de las respuestas que dio Macri ante esos reclamos, a los que decía no entender

Alberto no tiene previsto tomarse vacaciones. Ya lo saben los dirigentes que lo rodean y siguen el minuto a minuto de su agenda: el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el jefe de asesores, Juan Manuel Olmos, el subsecretario general de Presidencia, Miguel Cuberos; el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi; y el chofer Daniel Rodríguez.
De ahí que entre los ministros nadie se anima a ser el primero en dar ese paso. “Todos tenemos un gran lío que resolver. No está como para irse”, sintetizó uno de los funcionarios más cercanos a Fernández, al argumentar los motivos por los que no habrá descanso para el jefe de Estado y sus ministros; y primeras líneas del Gobierno.
Por otra parte la situación de Cristina, es diferente ya que llegó a Cuba para pasar Año Nuevo con su hija, Florencia, que está bajo tratamiento médico. Está previsto, según el requerimiento que hizo ante la Justicia para salir del país, que la vicepresidenta se quede allí hasta el 12 de enero.